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Los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre Ayudan a Salvar Nuestra Biodiversidad

Desde las mariposas hasta las águilas calvas, la vida silvestre en todos los estados de EE. UU. enfrenta desafíos cada vez mayores. A nivel nacional, más de un tercio de todas las especies de plantas y animales enfrentan un mayor riesgo de extinción.
Los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre son la hoja de ruta para abordar la crisis que enfrenta la vida silvestre. Incluyen estrategias proactivas de conservación para prevenir la disminución de diversas especies de animales y plantas y evitar que necesiten protecciones federales, bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción. En este 2025, 48 estados y territorios de EE. UU. actualizarán y publicarán sus Planes de Acción de la Vida Silvestre, un proceso que se realiza una vez cada 10 años.
En este blog te explicamos cómo los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre ayudan a salvar nuestra biodiversidad.
1. Proporcionan una amplia evaluación de las especies y los hábitats que están en riesgo
Los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre proporcionan una evaluación integral sobre la situación de diversas especies de plantas, animales y sus hábitats, e incluyen estrategias para mantener saludables a sus poblaciones.
En cada estado, los planes, incluyen una la lista de las “especies con mayor necesidad de conservación” y las medidas para lograr su recuperación. En conjunto se han identificado más de 12,000 especies de plantas y animales que requieren más recursos y esfuerzos para su protección y conservación. Para lograr su recuperación, es necesario adoptar diversas medidas, incluyendo la restauración de sus hábitats, el control de especies invasoras, el manejo de enfermedades y la reintroducción de especies en su hábitat.

Crédito: Carol Blackard
2. Facilitan el trabajo colaborativo en asociación con propietarios de tierras, empresas, universidades, zoológicos y más
Las agencias estatales de pesca y vida silvestre encabezan el desarrollo de estos planes junto a una amplia gama de socios públicos y privados que también aportan perspectivas y colaboran en su implementación.
Por ejemplo, la marta pescadora, o pekán, una especie de mamífero carnívoro de la familia de las comadrejas estuvo a punto de desaparecer por completo en el estado de Washington. Gracias al trabajo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado de Washington, con grupos conservacionistas, más de 60 propietarios de tierras participaron en un acuerdo para la recuperación de la especie y se logró su reintroducción. Los primeros resultados mostraron signos prometedores para el restablecimiento de las poblaciones de la especie.

3. Aumentan el impacto de la financiación
Es necesario conservar proactivamente a las especies antes que rescatarlas de la extinción. El Programa de Subvenciones Estatales y de las Tribus Nativas Americanas para la Vida Silvestre, creado en el año 2000, es la única fuente federal con financiamiento para la implementación de los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre.
El Congreso suele asignar entre 50 y 100 millones de dólares al año para este programa, un buen comienzo, pero no lo suficiente para abordar las necesidades de las 12,000 especies que están en riesgo en todo el país. La mayoría de las agencias estatales de pesca y vida silvestre dependen en gran medida de los ingresos por licencias de caza y pesca, así como de otros impuestos especiales.
El Proyecto de Ley de Recuperación de la Vida Silvestre de Estados Unidos, Recovering America’s Wildlife Act, tiene como objetivo proporcionar fondos federales confiables para que los estados implementen de manera significativa sus Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre. Está pendiente de que el Congreso apruebe esta legislación que tiene apoyo bipartidista.
4. Tienen soluciones basadas en la ciencia
En cada uno de los estados, los biólogos que son expertos en los ecosistemas encabezan el desarrollo de los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre. Evalúan la información disponible sobre la distribución, abundancia y tendencias de las especies que se encuentran en los estados, hasta que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. revisa los planes.

5. Los estados establecen sus prioridades
Los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre deben cumplir con algunos requisitos federales, sin embargo, cada estado establece sus prioridades y estrategias de conservación y determina sus propios criterios para identificar a las especies más vulnerables.
Incluir a los expertos en el desarrollo de los planes, aumenta la efectividad de su implementación debido a que ellos están más familiarizados con las especies, sus hábitats y las políticas de conservación en cada uno de los estados. Algunos estados utilizan un sistema de niveles para categorizar aún más las necesidades de las especies.
6. Es una oportunidad para que el público se involucre y participe en la conservación
Antes de que los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre sean aprobados, cada estado proporciona una vía para que el público los revise y envié sus comentarios. La participación de los ciudadanos en el desarrollo de estos planes es una oportunidad para apoyar a las especies y sus hábitats. Algunos estados ofrecen más oportunidades de participación que otros.

7. Tienen un historial de éxito
Los Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre han facilitado proyectos de conservación y recuperación en todos los estados durante los últimos 20 años.
El zorro veloz, que alguna vez fue tan común en las Grandes Llanuras, desapareció casi por completo a principios de la década de 1990. Debido al envenenamiento, la captura involuntaria y la pérdida de su hábitat, este mamífero disminuyó hasta llegar al 10% de su área de distribución. Hoy en día, las poblaciones del zorro veloz se han estabilizado gracias a la colaboración de los estados y las tribus nativas americanas que protegen los pastizales, el hábitat del que depende la especie.
Esta colaboración incluye, además, campañas de reintroducción, mayor recopilación de información ecológica, e investigación para mejorar las prácticas en el manejo de la especie. Esos esfuerzos continúan hasta el día de hoy en ocho estados que priorizan la conservación del zorro veloz en sus planes.
Este año, la mayoría de los estados presentarán nuevos Planes de Acción Estatales para la Vida Silvestre. Las prioridades delineadas en esos documentos definirán sus esfuerzos de conservación durante una década. Teniendo en cuenta que nuestro país enfrenta una crisis de biodiversidad, las especies de plantas y animales en cada uno de los estados dependen de nuestras decisiones y acciones, tenemos la oportunidad de hacerlo bien durante los próximos diez años.
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